Hoy día nadie pone en duda la importancia de la innovación como factor de competitividad empresarial a medio y largo plazo, y así lo demuestran el gran número de iniciativas de I+D+I existentes y las inversiones destinadas a tal fin. Sin embargo, el problema es que estos esfuerzos a menudo se ven entorpecidos por obstáculos que tienen su origen en la gestión de las personas y en la organización.

Un estudio global realizado por la empresa de consultoría PwC titulado “Breakthrough innovation and growth” demuestra el enorme impacto que la innovación tiene sobre el crecimiento futuro de las empresas. En concreto, el estudio revela que “el 20% de las empresas más innovadoras en todo el mundo experimentará en los próximos años un crecimiento por encima del 62%, mientras que el 20% de las menos innovadoras no superará el 20,7%”.

El citado informe pone cifras a una realidad incontestable: la innovación es el pilar fundamental de desarrollo competitivo de las empresas. Y no sólo por su vinculación con el crecimiento, tal como se ha visto, sino por lo que aún es más importante: la posibilidad de introducir productos y servicios diferenciados en el mercado, capaces de generar mayores márgenes de contribución a la empresa y, por tanto, de mejorar su sostenibilidad a largo plazo.

Innova y actua en todo los ambitos de gestion de tu empresa FUENTE commons.wikimedia.org
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Para innovar hay que identificar y actuar sobre todos los ámbitos de gestión que, siendo posiblemente adecuados en la operativa del día a día, suponen un freno para el desarrollo de la innovación. Podemos, por tanto, encontrar barreras a la innovación en cada una de las siguientes categorías:

– La cultura y el clima organizativo, que constituyen un verdadero caldo de cultivo en el que la innovación puede desarrollarse o, por el contrario, entorpecer cualquier proyecto de cambio.

– El liderazgo y las capacidades individuales y de equipo, mediante los cuales las personas, ya sea en sus roles directivos o técnicos, contribuyen a la innovación.

– Los sistemas de gestión, entre los que pueden incluirse la dirección por objetivos, la gestión del desempeño, los programas de retribución variable, la evaluación del potencial y los sistemas de promoción.

– El modelo operativo, entendido en un sentido amplio como el conjunto de procesos, métricas y estructura que determinan el funcionamiento de la empresa.

La innovacion es fundamental para que la emrpesa sea comptitiva FUENTE commons.wikimedia.org.png Abrir con
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Cuando los directivos se comprometen y ponen en marcha un programa de fomento de la innovación es habitual que encuentren suficientes áreas de mejora relacionadas con las tres primeras categorías; no obstante, en nuestra experiencia, suele dedicarse menos atención a las barreras relacionadas con los procesos y la organización. Por ello, vamos a apuntar algunas propuestas de mejora en este sentido.

En muchas empresas se espera que la innovación surja como consecuencia de unas responsabilidades bien definidas, habitualmente en la forma de departamento de I+D, y de la asignación de unos presupuestos vinculados a proyectos concretos. Frente a este enfoque otras empresas abordan la innovación como una actividad sistemática de generación de ideas, tanto de nuevos productos y servicios como en los procesos de negocio y los sistemas de gestión.

El proceso de generación de ideas, para que realmente responda a las necesidades de negocio, debe abarcar desde la detección inicial de ideas potencialmente válidas hasta su monetización, siguiendo para ello las siguientes fases:

– Identificación, de nuevas ideas que suponen una aportación de valor a la cartera de productos y servicios de la empresa.

– Evaluación y selección, que permite escoger sólo aquellas ideas que satisfacen los criterios predefinidos.

– Desarrollo e implantación, en la que la idea se transforma en un prototipo o prueba piloto.

– Lanzamiento, en la que el nuevo producto o servicio se pone a disposición de la red comercial para realizar el test de mercado definitivo.

Cada una de estas fases del proceso de generación de ideas debería ser monitorizada a través de un cuadro de mando de la innovación en el que se incorporan métricas relacionadas con los recursos utilizados en el proceso de innovación así como de los resultados obtenidos. En este sentido, un indicador típico del impacto de la innovación en el negocio suele ser, por ejemplo, el porcentaje de ingresos generados por productos y servicios introducidos en los últimos 5 años.

Si necesitas ayuda para determinar todo esto, en Alfredo Cortés Consultants podemos realizarte a medida un programa de mejora de la innovación. Consúltanos.