Al iniciar la entrevista, se dan la mano con firmeza. Al salir, no es siempre la costumbre de dar la mano. En el contexto de los negocios a la mayoría de las mujeres no se les dan la mano. Si no está seguro, lo mejor es esperar a que la mujer extienda la mano. No mire a la mujer directamente. Hable dirigiendo la mirada siempre al hombre.

Al dirigirse a un turco el método más común es llamar a un hombre por su primer nombre seguida de ‘bey’. Por lo tanto, Aziz Ucar, sería Aziz Bey. Del mismo modo el nombre de una mujer sería seguido por «Hanim «.

Si va a Turquía para hacer negocios, debe saber dos cosas. Su éxito se basara por un lado en su capacidad de construir relaciones personales efectivas y por otro en presentar una propuesta claramente definida y bien argumentadda. Asegúrese de que su propuesta demuestra claramente el beneficio mutuo y la rentabilidad de cualquier acuerdo o alianza.

Negocio es algo personal y familiar en Turquía. Aunque esto está cambiando a una cultura más empresarial, muchas empresas siguen siendo de propiedad familiar. Los turcos hacen negocios con los que les gusta, les dan confianza y con los que pueden crear una relación a largo plazo. Los turcos son principalmente buenos oradores, que además usaran estadísticas, las proyecciones, gráficos y tablas.

La toma de decisiones puede ser lenta. Lo más probable es que usted se reuna y negocie con los miembros de menor rango de una familia o una empresa en primer lugar. Una vez que sea visto como confiable y económicamente viable su propuesta, a continuación, conocerá a los miembros de mayor jerarquía. Una decisión final la tomara el jefe de la empresa familiar. No se extrañe si una reunión pude dudar cinco horas o más.  No utilice los plazos o las tácticas para presionar, en esto tiene las de perder con ellos. Sea paciente.