Los errores que las empresas pequeñas y medianas cometen más a menudo cuando empiezan a exportar o a ampliar sus operaciones hacia mercados extranjeros son:

  • No tener claros los objetivos por los que se inicia en la exportación.
  • No solicitar asesoramiento especializado para elaborar una estrategia y un plan de comercialización internacional, antes de empezar un actividad como es la exportación.
  • Insuficiente compromiso y conocimiento del equipo directivo para superar las dificultades iniciales y los requisitos financieros que entraña la exportación.
  • Insuficiente cuidado al seleccionar un representante de ventas o distribuidor.
  • Intentar conseguir pedidos del mundo entero en vez de concentrarse en uno o dos mercados estratégicos.
  • Descuido de las exportaciones cuando el mercado doméstico se acelera.
  • Trato desigual entre los distribuidores y clientes internacionales y los nacionales.
  • Suponer que una estrategia comercial o producto específico tendrá éxito automáticamente en todos los países.
  • Reticencia a modificar productos para cumplir con los reglamentos o las preferencias culturales de mercados extranjeros.
  • No imprimir ofertas de productos, servicios, venta o garantías en otros idiomas.
  • No contratar a una empresa de administración de exportaciones, cuando la empresa no puede tener su propio departamento de exportaciones.
  • No elaborar contratos de compraventa internacional con el cliente extranjero.
  • No poner suficiente énfasis en la gestión logística integral de flujos documentales, físicos, de información y de dinero en las transacciones comerciales externas de la empresa.