El Marketing cada día está más presente en los despachos de abogados.

*Crece la repercusión de las acciones realizadas por los departamentos de marketing de los despachos de abogados.

*En la actualidad, el profesional del derecho presta un servicio jurídico, gestiona y dirige su propio negocio.

*El contenido en las redes sociales ayuda a crear debate e interacción, lo que facilita el contacto directo con los clientes potenciales.

El marketing jurídico se asienta en los despachos de abogados. Es una de las conclusiones a las que se llegó en la séptima jornada de Marketing Jurídico organizada por Lawpress en Madrid.

Crece la repercusión de las acciones realizadas por los departamentos de marketing de los despachos de abogados, pero todavía no es mucha la partida presupuestaria destinada a fomentar esta actividad.

La sociedad ha evolucionado, y los profesionales del derecho han tenido que adaptarse a una nueva forma de ejercer su profesión.

Las nuevas tecnologías, los avances y los cambios sociales han cambiado el modelo empresarial.

La asistencia a foros y congresos ya no es la única herramienta existente para crear marca como despacho de abogados. FUENTE. en.wikipedia.org
La asistencia a foros y congresos ya no es la única herramienta existente para crear marca como despacho de abogados.
FUENTE. en.wikipedia.org

En la actualidad, el profesional del derecho presta un servicio jurídico, gestiona y dirige su propio negocio. El cumplimiento de la ley ya no es su única preocupación, la figura del abogado ha evolucionado a empresario, ya que presta un servicio jurídico.

Una de las novedades es que actualmente, el cliente no llama a la puerta del despacho, sino que el nuevo abogado debe ir en su búsqueda utilizando las herramientas que el marketing le ofrece.

El poder de promoción de los servicios profesionales se ha igualado en pequeños, medianos y grandes despachos. Internet permite difundir nuestro mensaje como profesional del derecho sin tener que depender de una partida presupuestaria.

Las redes sociales ayudan a crear un prestigio y una marca profesional sin inversión económica. Por ello, se convierte en imprescindible la interacción en las plataforma sociales. Cada una de ellas marcada por unas particularidades que debemos conocer y aprovechar para sacarles el máximo rendimiento.

Existen despachos que poseen su propio departamento de marketing realizando un trabajo de difusión en las redes sociales, blogs y páginas corporativas, aunque no es un requisito imprescindible: nosotros mismos podamos realizar nuestra propio marketing jurídico. Dedicación, constancia y profesionalidad deben marcar el perfil del nuevo abogado, con publicaciones útiles, actuales, interesantes y no promocionales.

El marketing jurídico se asienta en los despachos de abogados garantizando la viabilidad del negocio FUENTE. en.wikipedia.org
El marketing jurídico se asienta en los despachos de abogados garantizando la viabilidad del negocio
FUENTE. en.wikipedia.org

El suministrar contenido a la red, a través de nuestras redes sociales, blogs y sitio web, es denominado marketing de contenidos. Labor que mejora nuestro posicionamiento en Google, y por lo tanto, la posibilidades de que el usuario que tiene un problema recurra a nosotros.

El contenido en las redes sociales ayuda a crear debate e interacción, lo que facilita el contacto directo con los clientes potenciales, y la creación de una marca. Dichas plataformas sociales nos permiten también, atender las dudas de los usuarios mediante una atención al cliente más personalizada.

Por último, y haciendo referencia también al contenido publicado como despacho de abogados, se convierte en primordial las publicaciones audiovisuales. Videos de 30 a 60 segundos que capten la atención del usuario, de carácter explicativo o informativo. Nuestras publicaciones deben convertirse en un reclamo, en un hábito para el usuario de la red. De esta manera, cuando éste tenga un problema no dudará en recurrir a nosotros, ya que hemos creado unos lazos de confianza y dependencia.

El mercado ha madurado. La decisión de los clientes se basa en la calidad del servicio, en la profesionalidad y en la relación precio-calidad.