¿Qué imagen tiene una empresa que no exista hoy día en Internet? Seguramente, muchos de vosotros habréis dado con la clave: ninguna imagen. Con esto queda claro, pues, que las empresas, más allá de su tamaño, deben tener presencia online, y por tanto, trabajar el marketing digital. Es la única forma de hacerse visibles al consumidor e intentar diferenciarse de la competencia.

Dicho esto, será el momento de ver cómo, cuándo, cuánto y dónde. Es decir, trazar la estrategia de marketing digital más adecuada para nuestra empresa. Y para gustos, colores porque, por suerte, el marketing digital nos ofrece multitud de herramientas que se van a adaptar a nuestro negocio y me van a permitir mejorar mis resultados. Sólo es cuestión de saber qué recursos se pueden destinar y cómo se va a a hacer.

Pero, ¿cómo sabemos cuál es la mejor herramienta de marketing digital para nuestra compañía? En primer lugar, debemos tener claro que el marketing digital es el camino que une los objetivos de la compañía con la mejora de resultados de la misma. Y como tal, no es un fin en sí mismo, sino un camino que hay que ir trazando poco a poco.
Por eso, la cuestión más importante a la hora de establecer la estrategia de marketing digital es saber cuál es el objetivo que pretende la empresa con la misma: ¿Vender más? ¿Entrar en un nuevo mercado? ¿Posicionar la marca frente a la de la competencia? ¿Dar a conocer un nuevo producto/servicio?
Definido el objetivo, es el momento de tener claro quién es nuestro público objetivo. ¿Cómo son y dónde están mis potenciales clientes?
A continuación, toca ponerse manos a la obra: ¿A través de qué acciones de marketing online voy a llegar a mi público objetivo? Generación de contenidos online, redes sociales, newsletter, publicidad online, campañas promocionales…y aquí, el tamaño sí que importa: en función del tamaño de la empresa, seguramente el presupuesto sea uno u otro. Pero hay muchos ejemplos de empresas que con escaso presupuesto han conseguido un importante impacto online, y esto les ha reportado mejorar sus resultados. Porque precisamente el coste es una de las mayores ventajas del marketing online: está al alcance de todos. Un ejemplo muy claro es la publicidad: anunciarse en un medio de comunicación offline es inalcanzable para muchas empresas, sin embargo, anunciarse en medios online es mucho más asequible.

Además, está el retorno de la inversión: cualquier acción de marketing online podemos saber cómo ha funcionado, a cuánta gente ha interesado e, incluso, quiénes son. Es decir, podemos medir su efectividad.
Sin duda, el marketing online ha democratizado el acceso a este tipo de estrategias que ayudan a las empresas a vender más. Ahora sólo hay que decidir por dónde empezamos. Si quieres que te ayudemos, ponte en contacto con nosotros. En Alfredo Cortes Consultants estamos preparados para mejorar la comunicación interna de las empresas y también su comunicación con los clientes.