*Las publicaciones periódicas y de interés captarán la atención del usuario de la red, creando un hábito de búsqueda y una comunidad de seguidores.
*Muchas firmas de profesionales jurídicos se dirigen al mercado de las empresas, por lo que, LinkedIn se convierte en la red social más apropiada para entablar contacto directo con especialistas del derecho.
*Temas de derecho de familia y penales deben evitarse en las redes sociales.
Las redes sociales se han convertido en una importante herramienta dentro de un despacho de abogados.
El concepto de jurista ha evolucionado, y es que en la actualidad, el cliente no llama a la puerta del bufete, es el profesional del derecho el que tiene que atraer la atención del usuario, y para ello, utiliza el marketing de contenidos y las redes sociales. El abogado se ha convertido en un gestor de servicios jurídicos.
Las publicaciones periódicas y de interés captarán la atención del usuario de la red, creando un hábito de búsqueda y una comunidad de seguidores. El abogado debe publicar contenido valioso y así generar tráfico en su blog, espacio web y canales sociales. La consecuencia, ganamos la confianza del posible cliente, creamos marca, nos asentamos en el mercado, y ante la abundante oferta de servicios jurídicos, conseguimos ser la primera de sus opciones.
Una vez generado el contenido en la red, es preciso saber cuáles son las redes que más nos interesan como profesionales del derecho.
Crearemos perfiles sociales en LinkedIn, la red social profesional por excelencia. 22.000 empresas tienen ya su perfil social en la plataforma y por lo tanto, se convierte en un escaparate a ojear por el abogado. Muchas firmas de profesionales jurídicos se dirigen al mercado de las empresas, por lo que, LinkedIn se convierte en la red social más apropiada para entablar contacto directo con especialistas en nuestros sector, y en la que se recomienda a los despachos de abogados poseer un grupo propio de discusión sobre una temática estratégicamente buscada. LinkedIn nos da visibilidad y marca.
Twitter también es otra de las redes sociales que nos puede reportar beneficios si la utilizamos de una forma efectiva. Es una plataforma que nos reporta abundante información actualizada y especifica a nuestro sector, al igual que Facebook.
Y por último, la interacción con el usuario de las redes sociales se convierte en imprescindible. Nuestras publicaciones crearán opinión en la red, por lo que debemos saber gestionar cada uno de los comentarios, fomentando la atención personalizada. Los comentarios y dudas que susciten las publicaciones pueden convertirse en posibles clientes del despacho.
Temas de derecho de familia y penales deben evitarse en las redes sociales. El nivel de sensibilidad respecto a estos temas es muy alto. A través de la propia página web se pueden crear comunidades de consulta que fomenten el feedback entre los profesionales del sector y los usuarios de la red.
Las redes sociales en los despachos de abogados facilitan el contacto directo con el cliente potencial y precisan de un trabajo periódico e intenso, con profesionales que confíen en el poder del social media y donde la constancia y la dedicación sean sus notas dominantes. Los resultados llegarán a medio, largo plazo.