En un mundo con tanta competencia qué podemos hacer para que los clientes se decanten por nosotros
*La especialización será una manera de ser más eficiente, ganar tranquilidad y tener más posibilidades de conseguir un nombre en el mercado. El abogado debe conocer qué demanda el cliente potencial, cómo puedo satisfacerlo, en qué me diferencio de mi competencia y porqué deben recurrir a mis servicios
*La gestión del tiempo es otra de las características que definirán al profesional. Debe concentrarse en el 20% de sus clientes que le suponen el 80% de las ventas.
España es el séptimo país en número de abogados por habitante, esto implica que la oferta es mucho mayor a la demanda, entonces, ¿cómo ser el abogado elegido?.
Es preciso diferenciarse de la competencia y para ello, debemos analizar y comprender el mercado en el que nos encontramos como profesional del derecho.
El nuevo abogado se convierte en un gestor de servicios jurídicos que debe especializarse para diferenciarse del resto de profesionales. La especialización será una manera de ser más eficiente, ganar tranquilidad y tener más posibilidades de conseguir un nombre en el mercado. El abogado debe conocer qué demanda el cliente potencial, cómo puedo satisfacerlo, en qué me diferencio de mi competencia y porqué deben recurrir a mis servicios. Ganar la confianza del posible cliente y conseguir su fidelización serán alguno de los objetivos principales del abogado.
Una vez iniciada la actividad laboral es importante seguir una estrategia de marca sencilla, que establezca la dirección de las acciones y que defina los objetivos a alcanzar como profesional.
Ganar visibilidad en el mercado es otro de los objetivos que debe alcanzar el nuevo abogado, y para ello, existen multitud de herramientas que ayudan a conseguir dicha meta. El jurista debe realizar actividades que potencien su credibilidad y prestigio social a través de participación en congresos, charlas y foros, colaboraciones en medios de comunicación, alianzas con otros profesionales, perfiles activos en las redes sociales, y pagina corporativa. Los contenidos publicados en la red deben captar la atención del usuario, creando un hábito de búsqueda y una comunidad de seguidores. En la actualidad, no existe diferencia entre grandes y pequeños despachos de abogados. Las herramientas que el marketing nos proporciona, nos ayudan a promocionarnos y posicionarnos en la red; un medio mucho más económico que el marketing offline. También, la relación calidad-precio es otro de los puntos que ayudan a diferenciarse al profesional en el mercado.
Por ello, la insistencia, dedicación, profesionalidad, los valores, el estilo y la ambición definirán la marca del despacho de abogados.
La gestión del tiempo es otra de las características que definirán al profesional. Debe concentrarse en el 20% de sus clientes que le suponen el 80% de las ventas. Al resto, se les debe otorgar un servicio profesional pero con menor dedicación de tiempo.
Las oportunidades están donde los demás consideran que no existen.