ERRORES QUE PUEDEN ARRUINAR TU EMPRESA.

Hay errores que pueden acabar con una empresa, que pueden llegar a “matar” a un negocio. Las asesorías que trabajamos para empresas lo sabemos bien y hemos podido comprobar que hay ciertos errores que se repiten, casi de forma común, en muchas compañías y negocios hoy en día.

Aunque una buena idea de negocio puede ser el primer paso para crear una empresa sólida y próspera, existe la posibilidad de que ésta fracase o no se materialice por la falta de visión y preparación para ejecutar dicha idea. Algo que se repite bastante a menudo, en el caso, por ejemplo, de las pymes.

Desarrollar un negocio, poner en marcha una empresa o modificar la idea de negocio original que se tenía porque ésta se ha quedado obsoleta no es una tarea fácil, pero tampoco imposible, por lo que es necesario prepararse, informarse y asesorarse correctamente antes de invertir el dinero y el tiempo en una idea de negocio.

Entre los errores comunes que pueden acabar con cualquier empresa están:

1.- Pretender que nuestra idea sea única y original

Muchas veces hay que tener en cuenta que si tenemos una idea para nuestra empresa, alguien más puede que haya pensado lo mismo. No hay que olvidar que tenemos competidores como nosotros que quizá estén trabajando antes que nosotros en esa misma idea y en su mejora continua. Por tanto, es necesario estudiar bien a la competencia.

FUENTE Istockphoto
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2.- Considerar que las buenas ideas sólo provienen de la creación de algo nuevo

Este punto es muy común, sobre todo, cuando se pone en marcha por primera vez la empresa. Emprender no implica necesariamente crear algo nuevo y revolucionario. Resolver problemas claves y típicos puede ser más viable que el lanzamiento de algo nuevo y desconocido. Por ello, es fundamental dejarse asesorar por expertos antes de poner en marcha la empresa.

3.- Creer que una mínima innovación es suficiente

Una empresa necesita tener un producto consistente. En determinadas ocasiones, proponer un pequeño cambio de un producto o servicio que ya existe en la empresa no es suficiente para sobrevivir en un mercado altamente competitivo. Para innovar de verdad y dar un vuelco a una empresa necesitas rodearte de especialistas que estudien a fondo la situación económica, jurídica y laboral de tu empresa para conseguir resultados de verdad.

  1. Creer que el producto se vende por sí solo

Ofrecer un buen producto no es condición suficiente que garantizar su venta. Esforzarse en vender es lo que realmente cuenta más. Todos los productos, por muy buenos que sean, necesitan de una estrategia y un esfuerzo de ventas consistente.

Fuente Infoautonomos
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  1. Pensar que el trabajo en equipo no es efectivo

Muchas empresas creen que son capaces de llevar adelante por sí solas su negocio. Hay veces que, efectivamente, pueden, pero en otras ocasiones no. El equipo directivo de una empresa ha de saber en qué momento puede necesitar de la ayuda de especialistas externos en asesoría para que su funcionamiento sea más componente y le lleve al éxito.

6.- Suponer que es fácil seguir convenciendo a inversores

Hay empresas que piensan que como tienen un buen producto o negocio desde hace tiempo eso les va a atraer inversores fácilmente y de por vida. En la actualidad, y con la situación de crisis en la que estamos, los inversores son cada vez más exigentes y prestan especial atención a los planes de negocio y los equipos de gestión que tienen las empresas. Por tanto, la empresa que en estos momentos no tienen aún un plan de negocios consistente que respalde su idea de negocio, puede que esté predestinada a no seguir creciendo.

7.- Dar por sentado que el volumen de ventas y del mercado son un fiel reflejo de la realidad

Proyectar la expansión hacia un nuevo mercado es diferente a conquistarlo. En general existen factores internos y externos en una empresa que harán que las cifras sean sólo una aproximación a la realidad. La clave para internacionalizar está en la identificación de las factores que pueden influir tanto en la estimación de los ingresos como de los gastos y en saber detectar en qué países puede crecer mi negocio.

  1. Hacer una lectura equivocada de los números

Una frase que escuchamos muchas veces en Alfredo Cortés Consultants es: “¿Por qué si cada vez facturo más, cada vez veo menos dinero?”. Para evitar caer en esta trampa, es muy importante que la empresa sea muy organizada con su contabilidad y las finanzas. Saber exactamente cómo se mueve la caja de su empresa, y tener al día aspectos contables básicos, es clave para poder entender el retorno que realmente percibe el negocio. Un asesor económico externo, por ejemplo, podría ocuparse de ello en la empresa.