La capacidad de una web para atraer negocio siempre es fundamental, pero ¿qué sucede si la web es la de una firma de abogados? Hoy e n día, hay muchas de ellas que están obsoletas, desactualizadas y cuentan de forma egocéntrica todo lo que hace la firma sin permitir que exista la comunicación entre el público y el potencial cliente. Para que una web de abogados «venda», se necesita tener en cuenta 10 claves:
1.- Las webs se han de poder leer desde dispositivos móviles, teléfono o tabletas, porque cada vez son más las personas que buscan información en Internet a través de este tipo de dispositivos y no desde un ordenador personal. Por ello, es conveniente que la tecnología de la Web se adapte al tamaño de la pantalla de forma automática, o incluso desarrolle aplicaciones específicas con el contenido clave del despacho, para este tipo de dispositivos.
2.- La información de la Web tiene que estar actualizada. A los buscadores, como es bien sabido, les gustan más las webs que actualizan con frecuencia sus contenidos que quienes las webs abandonadas, aunque se trate de webs excelentes. La realidad es que disponer hoy de una web administrable, existiendo tecnología tan sencilla de manejo y versátil en cuanto a lo que permite hacer, como WordPress, es algo al alcance de casi todos.
3.- Las páginas deben tener título, descripción, tags para lograr un buen posicionamiento en buscadores. Un error muy común de las webs de abogados es que, en muchos casos, se incluyen contenidos de interés, como noticias o artículos pero en formato de hipervínculo a un PDF, con lo que se pierde la oportunidad de lograr posicionamiento a través de las palabras que contiene ese texto, ya que el contenido no puede ser indexado.
4.- La información relativa al contacto y ubicación de la firma tiene que ser accesible y se tiene que poder leer en los dispositivos móviles. Por ejemplo, que si ponemos el teléfono del despacho en la web, cualquier persona pueda llamar directamente al número de teléfono indicado.
5.- La ‘home’ ha de estar bien diseñada y contener la información más relevante para el público objetivo (clientes actuales, potenciales, proveedores, talento, instituciones, etc.).
6.- La arquitectura de la Web ha de ser sencilla para que resulte fácil navegar por ella. En muchas webs de abogados hay exceso de información y el usuario lo que quiere es una Web estructurada de forma sencilla para que navegar por ella no le exija demasiado esfuerzo.
7.- Hay que poner la información que normalmente interesa más sobre un despacho de abogados: quiénes (perfiles profesionales, historia del despacho), qué saben hacer (descripción de áreas de práctica y de sectores), qué han hecho con éxito (casos de éxito) y cómo llego a ellos (datos de contacto, mapa, oficinas, etc.).
8.- La Web de un despacho de abogados ha de ser 2.0. y permitir el diálogo. Por ejemplo, se han de poder compartir contenidos a través de las redes y no ser egocéntricos. Si queremos atraer a las personas o a las empresas, la web de un despacho de abogados debe ser una potente herramienta de conversación y de generación de negocio.
9.- La Web debe aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología actual para enseñar y comunicar lo que necesita el despacho. Si en ella se enlazan vídeos, presentaciones, textos, etc., será mucho más visible que otras.
10. No hay que olvidarse nunca de incluir un formulario de contacto porque si no, se pierde la oportunidad comercial que puede generar ese tipo de contacto espontáneo, que surge con cierta frecuencia.
Como asesores a empresas, recomendamos a los despachos de abogados que reflexionen bien sobre sus objetivos e identifiquen si su Web les resulta útil para cumplirlos. Si la respuesta es negativa, les animamos a trabajar en su mejora. Desde nuestra experiencia con webs como la de Alfredo Cortés Consultants sabemos que el retorno de la inversión que puede obtenerse a través de una buena página Web es muy gratificante.