Cada vez son más los abogados que valoran el marketing jurídico en el desarrollo de su actividad por todo lo que éste comporta, habiéndose convertido en una herramienta vital para mejorar el funcionamiento de un despacho jurídico. Las transformaciones han obligado al sector de la abogacía a replantear su tradicional modelo de negocio, que se enfrenta a un cambio de paradigma, y las ventajas de este tipo de marketing son evidentes.

La evidencia apunta a que ha crecido la repercusión de las acciones derivadas del departamento de marketing de los despachos y está creciendo también su valor tal y como se ha puesto de relieve en la séptima jornada de marketing jurídico organizada por Lawyerpress.

El marketing jurídico permitirá llegar más y mejor a nuestros clientes actuales y futuros.   Fuente; pixabay.com
El marketing jurídico permitirá llegar más y mejor a nuestros clientes actuales y futuros.
Fuente; pixabay.com

El marketing jurídico nos permitirá comunicar adecuadamente desde nuestro despacho, pero también nos permitirá diseñar y crear acciones y estrategias encaminadas a aumentar su rendimiento creando imagen de marca y posibilitará además diseñar vías de captación de nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes.

El marketing jurídico ayudará a nuestro despacho a vender más y mejor, pero debemos tener en cuenta algunos errores a evitar en nuestras acciones relacionadas con el proceso. Le presentamos 7:

  • Un error habitual es confundir marketing con publicidad. Y no es lo mismo, porque el marketing jurídico nos ayudará a generar negocio sostenido en el tiempo a través de mucho análisis y sobre todo a generar marca.
  • La diferenciación es clave. Y en este sentido, los despachos deben ser más innovadores tanto en su forma de comunicarse como en su manera de darse a conocer.
  • No tener un sitio web al que derivar el interés que suscitemos. De poco vale tener presencia en redes sociales y otros foros si no somos capaces de redirigir a nuestra página web o blog a los usuarios que muestren interés por nosotros.
  • Intentar vender a través de las redes sociales es otro error en el que es fácil caer. Las utilizaremos para generar marca, para “hacer ruido”, para fidelizar a clientes actuales y atraer a potenciales pero nunca como vía directa de venta.
  • No saber comunicar. No sólo basta con prestar gran cantidad de servicios y que nuestro trabajo sea impecable. Debemos comunicar, debemos saber vendernos y conquistar al usuario para que apueste por nuestros servicios y no por los de la competencia.
  • Ignorar las posibilidades del marketing de contenidos es otro error de bulto. Gracias a esta técnica de marketing no invasiva conseguiremos estrechar lazos con los clientes actuales y futuros, generar proximidad con ellos y humanizar nuestro trabajo.
  • No contar con los profesionales adecuados. Serán profesionales de marketing jurídico quienes establezcan y diseñen la planificación que permita generar más rentabilidad a nuestro despacho.

El marketing jurídico facilita la generación de negocio sostenible en el tiempo. El abogado del siglo XXI debe conocer el negocio de su cliente, involucrarse en las decisiones, comprometerse además de asesorarle y tiene en esta disciplina la herramienta que le permitirá optimizar recursos y conseguir una planificación idónea para captar clientes y generar negocio.

Cada vez más despachos de abogados valoran los beneficios del marketing jurídico. Fuente; wikimedia.org
Cada vez más despachos de abogados valoran los beneficios del marketing jurídico.
Fuente; wikimedia.org